martes, 10 de julio de 2012

Complain King

Llevo sin escribir aquí más de dos meses, durante los cuales se han dado altibajos en numerosos aspectos de mi vida, tanto profesional como sentimental o privada o normal o como le quieran decir a lo que no se relaciona directamente con lo que uno hace para vivir.
     Me doy asco de no escribir desde hace tanto, tanto tiempo y leí un poco de mis últimas entradas y son frivolidades, pero realmente tampoco me gustaría escribir las digamos intimidades de mi vida, esas se las cuento a pocos, o no se escribir "cosas profundas" y tratar de hacerme el interesante, el conflictuado, el mamón, el pendejo.
     De momento me voy a quejar un poco, así es que disculpe amable lector, comprendo si desea dejar de leer, pero si me acompaña, bendito sea, porque la verdad necesito de usted. Es más, lo pondré con la tipografía que más odio.
     Creo que he legado a un punto en mi vida en que no se como manejarla correctamente, es decir, se las cosas que tengo que hacer, peor no las hago, surgen pequeñas trabas cotidianas, que yo creía sabía como hacerlas hacia aun lado, pero el factor presión social se ha vuelto determinante para que estas sucedan de todas formas , creía que ahora podía ser más culero y decir: No gracias, no quiero, esta vez, no, no estoy interesado...etc, pero de repente no puedo hacerlo de nuevo.
     Creía que empezaría a despertar más temprano, nada más falso.
     Un punto determinante de todo esto fue el día en que mi hermano me dijo que lo que yo tenía no era fobia social generalizada, sino que tenia misantropía total y que por lo tanto, no soporto la interacción con la gente, al menos la innecesaria; no se pedir en un mostrador, por ejemplo, me cuesta mucho trabajo y no es que siente incomodidad, me da asco. Cosas que se podrían hacer tan bien y de forma tan eficiente sin hablar.
     Puede que suene encabronado, pero estoy muy neutro, bueno más bien ácido, pero no enojado.
     ¿Y sabes? todo iba muy bien, de maravillas, algunas cosas no del todo pero una pinche semana de interrumpir mis actividades como las llevaba y me jodió la vida, bueno, no a ese extremo pero si se me fueron las ganas de trabajar de vivir, de hacer las cosas bien hechas, y lo peor es que de eso, ya un mes y aun no me he rehabilitado del todo, debo repetir esas condiciones.
     Y si, hoy me quejo abiertamente, tenía mucho que no pasaba y realmente había tenido motivos para hacerlo, pero me lo callaba , pensaba en caerle bien al que leía, pues no, hoy no puedo.
     En el libro Hannibal de Thomas Harris (Muy inferior al Silencio de los Inocentes) hay una frase que dice una gitana, no recuerdo exactamente como es pero llega un policia y la gitana piensa " No puedo dejar que vea al niño (tiene un bebé la chica) con esos ojos negros tan amargos que tiene" siento que he tenido esa mirada todo el último mes.
Reajustarse y cuestionar, eso es todo.
     Creo que es mucho mejor dejar este tipo de cosas por escrito, que tragártelas o no decirlas y que se te hagan veneno por dentro.
      Eso sonó tan cursi, tan barato.
      Sí leíste esto, te quiero mucho, aunque no te conozca.
     


     
     
     

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me conoces, te quiero (como la sal)

Habla conmigo, ahora que hay tiempo :)

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